
Nueve errores que no puedes cometer
¿Acabas de inaugurar tu empresa o estás replanteándote renovar tu presencia online? Hoy te traigo los nueve errores que no puedes cometer si quieres tener éxito en tu negocio. Es posible que seas consciente de algunos de ellos y que estés trabajando ya para solventarlos, pero quizás hay otros que habían pasado desapercibidos. ¿Estás preparado para descubrirlos?
- Dar por hecho que todos te conocen: En este mundo saturado de publicidad e información puedes llegar a mucha gente, pero también lo hacen cientos de marcas cada día. Al presentarte en tu página principal, en la bio de las redes sociales o incluso en persona, no des por hecho que tu público sabe qué ofreces ni quien eres. Pónselo fácil y déjales claro todo lo que puedes hacer por ellos.
- Cometer faltas de ortografía o gramática: Como copywriter, éste es una de mis peleas y de mis mayores pesadillas. Llegar a una página web profesional y encontrar faltas de gramática y de ortografía me da mucha pena, sobre todo cuando ofrecen un buen servicio y han hecho una buena inversión en el diseño de su web. Como cliente, mi interés por una marca se convierte en frustración y desinterés si veo este tipo de fallos.
- No tener claro tu público objetivo: En la carrera de Periodismo aprendí que había que escribir para que te entendiera la mayro cantidad de personas posible, ya que la información es un derecho que tenemos todos los ciudadanos. Sin embargo, a la hora de escribir los contenidos que identifiquen a tu marca, toca olvidar esa regla. Sí, no tienes que escribir para todo el mundo, sino para tus clientes objetivos. Conoce a tu consumidor y háblale a él. O deja que un profesional del copywriting se encargue de detectar el tono de voz de tu marca y lo pueda utilizar en tus comunicaciones.
- Sobrecargar tu página principal: Cuando entras a una web de una marca, producto o servicio que no conoces, necesitas que la información que recibes en un primer vistazo sea lo más clara posible, ¿no es así? Y es que una web sobrecargada es un laberinto para los clientes que llegan a ella, ¡que tu página principal no se convierta en uno de estos laberintos o conseguirás que cierren el navegador!
- Mirar demasiado a la competencia: Hay que tener un ojo en la competencia, es cierto, pero solamente uno. Céntrate en el cliente al que sabes que puedes llegar y no pienses que todo lo que tu competencia haga está bien.
- Olvidar qué diferencia a tu producto: ¿Verdad que cuando alguien nos pide que nos presentemos en público o que escribamos una breve biografía sobre nosotros mismos no sabemos qué decir? Nos conocemos tanto que olvidamos nuestros puntos fuertes y no sabemos por dónde empezar. No dejes que eso ocurra con tu marca o tu producto, u olvidarás la razón principal por la que los consumidores te están buscando.
- Publicar feedback vacío de contenido: Muchas empresas optan por mostrar las opiniones de sus clientes en su página principal, pero se limitan a mensajes como «Muy buen servicio» o «Envío rápido, muy fiable». Si bien no hay publicidad tan potente como el boca a boca, utiliza este sistema solo si tienes opiniones algo más detalladas y desarrolladas, como las que muestra la marca de velas artesanales Fire & Fable:
- No sacar el máximo partido a cada plataforma social: No puedes transmitir el mismo mensaje por Twitter, Facebook, Instagram o Pinterest. Ni siquiera necesitas tener presencia en todas estas redes sociales, sino centrarte en aquellas en las que se encuentran tus clientes. Y si no diseñas un mensaje específico para cada una de estas redes sociales. Por ejemplo, Instagram y Pinterest son mucho más visuales que Facebook, por lo que necesitas fotos que aporten información y sean atractivas. Facebook y Twitter permiten enlaces en las publicaciones, mientras Instagram no. Cada una tiene sus características y tienes que aprovecharlas al máximo, o contar con un profesional que gestione tus redes sociales adecuadamente.
- No humanizar la marca: Este punto merecería todo un post, ya que hay muchas formas de humanizar una marca y es muy difícil encontrar el equilibrio ideal. Puede ser mostrando al personal mientras trabaja o hacerle partícipe de las comunicaciones online de la empresa, o si eres freelance, mostrándote de manera directa. Eso sí, evita caer en el excesivo protagonismo del equipo humano que hay tras la marca, ¡el protagonista debe ser tu producto o servicio! Mira cómo lo han hecho Zona Comercial Tranvía y El Bosque Prohibido en este pequeño spot:

