
Copywriting vs Redacción de contenidos
Hace algo más de una década, cuando estaba terminando de estudiar Periodismo y comenzando mis primeros trabajos como redactora, no sabía lo que era el copywriting. En uno de los proyectos en los que trabajé nos dieron varias semanas de formación en las que aprendí términos como SEO o palabras clave. Aprendimos a hacer copywriting sin que dicho término se conociera demasiado: Simplemente éramos redactores.
Según ha pasado el tiempo, los conceptos copywriter y redactor de contenido se han diferenciado cada vez más. ¿Quieres saber en qué se distinguen?
La intención de venta
El objetivo del copywriting es vender. Así de claro. Los textos de copywriting se basan en técnicas de venta, mientras que la intención de los textos de redacción es, sencillamente, informar.
El proceso de redacción
Un texto de copywriting requiere documentación sobre el producto y la marca. Es más, un buen copywriter te hará preguntas sobre la filosofía de tu empresa y los valores de tu producto para poder destacarlos en el texto. Un redactor hace un trabajo de investigación menos profundo, e incluso innecesario si va a redactar un artículo del que ya le aporten información (por ejemplo, la historia de una empresa para la que está trabajando).
Redactar es saber escribir bien…
…mientras que escribir un copy implica tener conocimientos de redacción, de marketing, de SEO y de WordPress, por poner algunos ejemplos.
¿Sólo escribir?
Para un redactor web, lo más importante es escribir. Eso (y documentarse) son sus únicas tareas. Para un copywriter las horas de trabajo se dividen entre escribir, estudiar, comunicarse con clientes, gestionar redes sociales y trabajar en su marca personal.
Marca personal
Un redactor suele estar contratado por cuenta ajena, mientras que la gran mayoría de los copywriters son freelance. Es decir, deben manejar su propia marca y saber venderse para conseguir clientes y, por tanto, ingresos.
Potencial de crecimiento
Los conocimientos de marketing que posee el copywriter le obligan a estar al día en dicho ámbito. En el caso del redactor no ocurre este crecimiento, salvo que se especialice en diferentes métodos de redacción y sea capaz de ser fluido en diferentes estilos narrativos.
¿Qué es mejor?
Cada profesional tiene su punto fuerte. Si solamente buscas alguien que elabore contenidos para una revista o un blog, sin que tenga conocimientos de SEO y sin generar ventas ni clicks, puedes trabajar con un redactor. Pero si lo que deseas es vender (tanto si se trata de un producto físico como de publicidad, un curso o una web) necesitas de los conocimientos de un copywriter.
En la última década he trabajado sobre todo como copywriter, pero también he tenido la oportunidad de desarrollar proyectos personales en los que me centraba en ser redactora web. Creo que ambas ramas son compatibles y que cualquier plan de marketing se puede beneficiar enormemente de un copywriter que también tenga habilidad para redactar contenidos web más ligeros y con menor carga persuasiva.

