
Ocho objetos imprescindibles en mi escritorio
¿Qué tal se te da trabajar desde casa? ¿Es algo habitual en tu día a día? ¿O eres uno de esos profesionales a los que la crisis sanitaria ha obligado a crear la oficina en casa? Sea como sea, seguramente lleves al menos un mes trabajando desde tu hogar.
Para mí es algo natural, empecé a aceptar encargos como freelance cuando aún vivía con mis padres y mi mesa de trabajo era la de la cocina, y en cuanto pude mudarme a un piso con dos habitaciones convertí una de ellas en el despacho. Desde entonces, y aunque trabaje en oficinas o en casas familiares hay ocho objetos imprescindibles en mi escritorio para rendir al máximo en mi profesión de copywriter. Es más, acabo replicando exactamente la misma situación de esos objetos en cada nuevo espacio de trabajo. ¿Quieres saber cuáles son?
1. El ordenador: Se enciende después del desayuno y solo se apaga si tengo que salir a la calle o si acaba mi jornada laboral. El ordenador (con conexión a Internet, por supuesto) es primordial en mi trabajo, igual que para cualquier trabajo de oficina actual.
2. El móvil: El teléfono móvil, que durante una época se convirtió en una versión andante de mi escritorio, es otra de mis herramientas básicas. Además de copywriter soy gestora de redes sociales, y en muchos casos es más eficiente trabajar con ellas desde el teléfono. Eso sin contar las llamadas y los Whatsapp de trabajo (aunque acabo ejecutando la versión para ordenador de Whatsapp).
3. Cuadernos y bolígrafos: Escribo mucho a mano. Muchísimo. A veces son artículos enteros, otras veces son esquemas o ideas, y muchas veces solamente se trata de conceptos que quiero incluir en un post en el futuro. ¡Y si me atasco me desahogo expresando por escrito cómo me siento! Tengo cuadernos llenos de artículos de todas las temáticas, algunos escritos en casa y otros en el transporte público, llenos de ideas que se van trasladando al medio digital de manera progresiva. Y todos son bonitos: Me gusta rodearme de objetos agradables, así que no me verás con un cuaderno sobrio y discreto.
4. Agenda: ¡No puedo vivir sin agenda! Cada mes de diciembre busco una agenda para el año siguiente, que se ajuste a lo que necesito y que sea, como en el caso de los cuadernos, bonita. Si me va a acompañar durante doce meses necesito que verla me aporte un extra de ilusión y de alegría.
5. Botella de agua: No soporto sentarme, empezar a trabajar, estar en la zona y tener que levantarme a beber agua. Así que siempre tengo una cantimplora o un vaso lleno de agua junto al ordenador.
6. Servilletas: Tengo la mala costumbre de hacer el segundo desayuno frente al ordenador, aunque haga una pausa en el trabajo. Aprovecho para ver algún videoclip, leer las noticias o navegar por mis redes sociales. Así que siempre acabo con una servilleta de tela al lado del ordenador, porque no soporto tocar las teclas del ordenador con la sensación de tener restos de comida en las manos.
7. Impresora: He intentado no tener impresora y no funciono. En la misma manzana en la que vivo hay un servicio de impresión, pero tener que copiar el documento en cuestión en un pendrive, bajar hasta la calle, hacer cola, esperar que lo impriman y volver a subir (y eso si a mitad de camino no tienes que imprimir nada más) es una pérdida enorme de tiempo y de concentración. Mi impresora, además, tiene escáner, así que me soluciona muchos problemas en el día a día.
8. Auriculares o altavoces: La música o los efectos de sonido me ayudan a conseguir el estado de ánimo que necesito par aalcanzar la inspiración en un punto concreto del proyecto. He tenido listas de reproducción para diferentes trabajos de fotografía y diseño, y tengo algunos canales de Youtube de música ambiental que me ayudan a concentrarme cuando tengo que escribir. Además, así evito las distracciones propias de los sonidos del exterior.
Aunque no es imprescindible, me gusta trabajar en un entorno decorado a mi gusto (o, al menos, con buen gusto). Un póster o un cuadro enmarcado en la pared y una planta o una pequeña figura sobre la mesa pueden marcar la diferencia entre un lugar de trabajo frío o uno acogedor.
Éstos son los ocho objetos imprescindibles en mi escritorio, ¿Cuáles son los tuyos?

