
Evita estos errores en tu blog
Ya hemos hablado de lo importante que es incluir un blog en la web de tu empresa como parte de tu estrategia de comunicación. Te diferencia de la competencia, te ayuda a localizar mejor tu página web en los buscadores y son una excelente herramienta para crear tu imagen de marca. Eso sí, siempre que evites estos errores en tu blog:
1. Centrarte solamente en tu producto: Tu cliente no quiere que le hables constantemente de lo maravillosa que es tu propuesta y de todos los beneficios que puede obtener con ella. Cuéntaselo, pero mezcla estos posts con información de utilidad. Véndele tu producto «disimulando» mientras le informas de otras cuestiones relacionadas que pueden interesarle. Por ejemplo: Tienes una tienda de instrumentos musicales, y quieres que tu blog sirva para atraer más clientes y para fidelizar a los que ya tienes. Quizás tu primer instinto es hablar de tu variedad de marcas, de tus buenos precios y de tu servicio de postventa, pero tu cliente está interesado en el mundo de la música en general y no solo en tu empresa. Lo mejor será que entremezcles artículos hablando sobre las novedades que recibe tu tienda, la fiabiliad de las marcas que ofreces, las últimas noticias del mundo de la música, curiosidades sobre la historia de uno u otro instrumento y sobre los servicios extra que ofreces (por ejemplo, cursos de piano). Y si no lo ves claro, pásate por este artículo en el que te hablo de la variedad de temas sobre los que puedes escribir en tu blog.
2. No ser constante con el ritmo de las publicaciones: De nada sirve que publiques diez post en tres días y luego tu blog se quede abandonado durante semanas. Una de las claves para que los principales buscadores detecten tu blog (y con él, tu página web) es publicar con consistencia siguiendo un calendario ya marcado. En Laura Redacta, por ejemplo, publico cada lunes, miércoles y viernes. Sólo tienes que encontrar la frecuencia ideal para ti y apoyarte en un copywriter profesional que te ayudará a mantener esta frecuencia de publicaciones.
3. Imágenes sin fuerza: Una imagen no vale más que mil palabras, digan lo que digan, pero una imagen bien escogida le hace buena compañía a tu contenido. Y es que si ilustras un buen texto con una fotografía de baja calidad o una infografía sacada de Google Imágenes estás saboteando tu mensaje. Te recomiendo utilizar fuentes de fotografías más artísticas: Las hay de pago o las hay gratuitas, como Unsplash o Pexels.
4. Dejas de lado el SEO: Sí, al apostar por un blog en tu página web buscas crear contenido interesante para tus lectores, pero también tienes que tener en cuenta la herramienta que las personas utilizan para llegar a ti: Los buscadores web. Un buen blog está redactado también en su lenguaje, es decir, con SEO (Search Engine Optimization) de manera que se posicione en los resultados de búsqueda tal y como tú quieres.
5. Ignorar los comentarios: Si has evitado los errores anteriores y tu blog ya tiene un público fiel, ¡felicidades! Ahora te toca mantenerlo y hacerle sentir relevante respondiendo a sus comentarios.

