
¿Puedo escribir sobre algo no relacionado con mi producto?
Digamos que has decidido que tu página web necesita un blog. Tanto si lo vas a gestionar tú como si vas a contar con un copywriter profesional, seguro que te has preguntado sobre qué podrías publicar en tu blog. ¿Qué puede interesar a tus clientes? ¿Hasta qué punto puedes desviarte del tema central de tu blog? ¿Puedes dedicar todos los textos a tu propia empresa? ¡Hoy vamos a resolver estas dudas!
Si bien un blog es una herramienta muy potente para hablar de tu producto, de sus características y sus beneficios, no se debe abusar de este tipo de contenido. La información corporativa puede resultar interesante a un sector específico de tus lectores, pero no atraen ni aportan interés al resto. Por eso lo ideal es combinar artículos generales pero relacionados con tu sector con los post específicos de tu producto o empresa. En resumen, la idea es crear un blog que resulte interesante para tus clientes y en el que se entremezcle tu comunicación corporativa.
Antes que nada hay que establecer una temática lo suficientemente definida como para que Google pueda localizar tu página, pero no tanto como para limitar los artículos que se pueden publicar. Si tu empresa se dedica a la decoración de estilo nórdico puedes dedicar el blog a la decoración como concepto, y aprovecharlo para compartir ideas para el hogar, proyectos, tendencias e incluso sugerencias sobre cómo combinar los productos que vendes. Evita tratar cuestiones más amplias (fontanería, arreglos del hogar o recetas de cocina) pero no te centres tanto en la decoración nórdica que no puedas hablar de otros estilos. Qué lío, ¿verdad?
Un buen copywriter te ayudará a diseñar este tipo de comunicación. Los redactores somos los primeros interesados en saber dónde están nuestros límites y qué buscas transmitir con tu blog, así que te guiaremos y aportaremos ideas a lo largo de todo el proceso.
Elegir el pilar sobre el que se va a basar tu blog es fundamental para poder establecer el «diámetro» te temas que puedes tratar en él. Por ejemplo: Mi objetivo principal con esta web es que conozcas mi trabajo como copywriter, veas ejemplos de lo que puedo ofrecerte y, en última instancia, te decidas a contactar conmigo para poder trabajar juntos. Por eso en mi blog encontrarás artículos sobre redacción, redes sociales, trabajo desde casa, freelance y, por supuesto, mis propios proyectos y trabajos. No me verás escribiendo sobre el último viaje que hice ni sobre una reforma de la cocina, porque no quiero que llegues a mi página web para eso. Quiero que llegues porque te interesa escribir o porque buscas a alguien que escriba para ti (en ese caso, ¡aquí estoy!).
Para terminar quiero compartir contigo un cuestionario que me ayuda cada vez que empiezo a trabajar en un nuevo blog. Puedes aplicarlo también a tu estrategia inicial de gestión de redes sociales.
¿Cuál es el objetivo principal de este blog?¿En qué sector se engloba el producto que quiero vender?
¿Qué hacen otras empresas del sector? ¿Cómo puedo mejorarlo y destacar?
¿Cuáles son las palabras clave para que los motores de búsqueda nos encuentre?
¿Cuántas noticias de actualidad pueden existir en nuestro sector a la semana/al mes?
¿Cuántos temas de utilidad podemos ofrecer a la semana/al mes?
¡Feliz redacción!


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